No importa si estás en la fila del banco, en una cita médica o montado en un avión, es muy probable que tu próximo gran cliente esté a una conversación de distancia.

De hecho se dice que “Si aprendes a relacionarte con cualquier tipo de persona, has aprendido el maravilloso arte de las ventas”

Cuando se genera rapport en un proceso de ventas, hacemos que nuestro cliente se sienta más cómodo y confíe en la información que le estamos entregando, lo que hace que la venta sea más sencilla y tenga un final feliz; El cierre.

Uno de los grandes errores que cometemos al vender, es salir a ofrecer nuestros productos y servicios a cualquier persona o cliente. La falta de enfoque y no tener claro quien es mi cliente, evita enfocarme en satisfacer sus necesidades.

Hay algo que es muy importante entender en un proceso de ventas, y es que tus clientes compran de una forma diferente, y por lo tanto debo presentar mis productos y servicios de una forma diferente.

Cuando se presentan objeciones, son expresiones inequívocas de que el cliente desea comprar; es decir, cuando se presenta una objeción es porque el vendedor realmente captó la atención del cliente, y despertó su interés.

Si no logras el cierre y que el dinero entre al banco, no hay venta. Sin embargo, este no es el principal paso, ya que el 80% del cierre se da cuando se tiene un excelente proceso de ventas.

Preguntate qué otros productos o servicios podrías ofrecerles a tus clientes actuales, y que pueden ayudarle a resolver su necesidad o dolor de manera más rápida.

El 80% de mis clientes vienen de referidos, y estos se convierten en la principal fuente de ingresos, ya que vienen con la información de lo que has podido hacer con tus clientes.